Rico manjar tradicional de mi tierra gallega en época de entroido (carnaval), pues es una fiesta muy celebrada, unida a la gastronomía, al igual que la mayoría de las fiestas que celebramos por estos lares. Muchos pueblos, aldeas, ciudades... tienen su forma de celebración, en unos dura más o menos que otros, unos hacen "guerra" de trapos de todos contra todos, en otros la harina se convierte en una batalla campal, el entierro de la sardina... y después para reponer fuerzas una buena cachucha, lacón con grelos, cocido, bica, licor café, queimada, orejas, filloas, flores de carnaval... Que no se diga que en Galicia no se come bien :-P
Su nombre es dado debido a su similitud con las orejas de cerdo, por esos recovecos y su forma irregular. Cada una tiene su forma, y ninguna es igual a otra. Como receta tradicional que es, existen mil formas de prepararlas, ya sabéis: cada maestrillo tiene su librillo! Hoy os voy a mostrar la mía, además de esta forma las podréis preparar sin lactosa y sin leche, y os van a salir ricas y ligeras!!